OpenAI ha lanzado una nueva función en ChatGPT que podría cambiar por completo la manera en que interactuamos con la inteligencia artificial: la función de memoria. Esta característica permite que el chatbot recuerde detalles importantes compartidos por el usuario durante distintas conversaciones, como nombres, preferencias o temas frecuentes, con el fin de ofrecer respuestas más personalizadas y contextuales.
Por ejemplo, si mencionas que trabajas en marketing o que te gusta el jazz, ChatGPT podrá integrar esa información en futuras respuestas para adaptar mejor sus sugerencias o estilo. Sin embargo, esta innovación no llega sin polémica: diversos usuarios han expresado preocupaciones sobre la privacidad y el nivel de control que tienen sobre los datos que la IA almacena.
OpenAI asegura que el usuario podrá ver qué recuerdos ha guardado la IA y que podrá eliminarlos o desactivar esta función en cualquier momento. A pesar de esas garantías, el debate sobre la delgada línea entre una experiencia eficiente y la invasión de privacidad apenas comienza.