Las investigaciones muestran que los maridos pueden ser una fuente importante de estrés para las mujeres, a veces incluso más que sus hijos. Una encuesta realizada con más de 7,000 madres encontró que el nivel promedio de estrés reportado era 8.5 sobre 10, y el 46% de las encuestadas indicó que sus maridos les causaban más estrés que sus hijos.
Los principales factores estresantes incluyeron la falta de ayuda de los cónyuges con la crianza de los hijos y las tareas domésticas, lo que llevó a muchas mujeres a sentirse abrumadas por la doble responsabilidad del trabajo y la vida familiar.
Cuando los maridos pierden a sus esposas, su salud tiende a deteriorarse, mientras que las mujeres viudas a menudo experimentan una mejor salud y una reducción del estrés, lo que pone de relieve la disparidad en la dependencia entre las parejas.