Lady Gaga aterrizó en Río de Janeiro para ofrecer un megaconcierto gratuito este sábado en la icónica playa de Copacabana, donde se espera la asistencia de 1,6 millones de personas. El evento, organizado con apoyo de la alcaldía, no solo convoca a fans de todo el país —conocidos como little monsters— sino que también tendrá un fuerte impacto económico: 600 millones de reales, equivalentes a unos 100 millones de dólares. Esta cifra representa casi un 30% más que lo generado por el espectáculo de Madonna en el mismo lugar hace un año.
El ambiente ya se vive con intensidad frente al hotel Copacabana Palace, donde decenas de seguidores esperan a Gaga con disfraces extravagantes y carteles. La ciudad, acostumbrada a manejar grandes multitudes como las del carnaval, se prepara con operativos especiales de seguridad y limpieza para garantizar una experiencia segura y memorable. Este concierto reafirma a Río como un epicentro cultural global y consolida a Lady Gaga como un ícono pop de convocatoria masiva.