Una reciente encuesta internacional realizada a más de 13,000 personas reveló cuáles son los olores más agradables y memorables para el ser humano, y el gran ganador fue nada más y nada menos que el pan recién horneado. Este cálido y acogedor aroma superó a otros favoritos como el de la lluvia recién caída, el aire fresco de montaña y hasta el nostálgico olor de la casa de la abuela.
El estudio, que recopiló respuestas de distintas edades y culturas, demostró cómo los olores pueden estar profundamente ligados a las emociones, los recuerdos y la sensación de bienestar. El “top 20” de los olores favoritos también incluye otros aromas reconfortantes como las galletas recién horneadas, la brisa marina, la vainilla, y la ropa recién salida de la secadora.
Entre los olores menos convencionales, pero que también tuvieron una alta votación, se encuentran el café molido, el tocino friéndose, el olor del dinero nuevo y —sorprendentemente— el de la gasolina, demostrando que lo “agradable” puede ser muy subjetivo y lleno de nostalgia.
La encuesta confirma que los sentidos, especialmente el olfato, tienen un poderoso vínculo con la memoria y las emociones, y que algo tan simple como el olor del pan caliente puede hacer que miles de personas alrededor del mundo se sientan en casa.