Los millennials se enferman trabajando, mientras que la generación Z se ha desconectado por completo.
Según nuevos datos laborales, los millennials se enfrentan a un agotamiento severo al lidiar con las presiones financieras, la inseguridad laboral y la búsqueda constante de productividad. Muchos reportan largas jornadas, sacrificando el descanso y luchando contra la ansiedad relacionada con las expectativas profesionales.
Mientras tanto, los trabajadores de la generación Z rechazan por completo la cultura del ajetreo, priorizando la salud mental, la flexibilidad horaria y la conciliación de la vida laboral y personal. Los expertos afirman que esta brecha generacional está transformando la ética laboral moderna en todos los sectores.
El resultado es un cambio cultural creciente: de los millennials que superan el agotamiento a la generación Z que establece lÃmites y redefine el concepto de éxito.