Los recortes del 10% en el tráfico aéreo que se suponía iban a implementarse en 40 aeropuertos de todo el país el viernes han sido dejados en tierra. En su lugar, los aeropuertos afectados mantendrán un límite del 6%.
Las restricciones de vuelos se habían implementado la semana pasada para compensar los problemas de personal durante el cierre del gobierno de 43 días, que finalizó oficialmente con la firma del presidente Donald Trump el miércoles por la noche, informó The Associated Press.
Los controladores de tráfico aéreo debieron seguir trabajando durante el cierre, que duró casi un mes y medio, pero no se les pagó, perdiendo dos cheques de pago. Los controladores se estaban ausentando del trabajo debido al estrés o a la necesidad de tener un segundo empleo para llegar a fin de mes, mientras no recibían su salario.
Se esperaba que los recortes de vuelos subieran al 8% el jueves, informó Reuters.
Los aeropuertos continuarán con el límite del 6% hasta que el control de tráfico aéreo pueda reanudar las operaciones normales, pero hasta el miércoles, el Secretario de Transporte de EE. UU., Sean Duffy, no dio un plazo firme.
“Si el equipo de seguridad de la FAA determina que las líneas de tendencia se mueven en la dirección correcta, propondremos un camino para reanudar las operaciones normales”, dijo en un comunicado, según la AP.
Delta anticipa estar a plena capacidad “en los próximos días”, dijo la compañía.
Southwest también dijo que debería volver a la normalidad en unos pocos días, informó Reuters.
Hasta el jueves por la mañana, FlightAware reportó 626 retrasos en, hacia o desde Estados Unidos y 992 cancelaciones.