Un hombre de 80 años, identificado como David Rashidian, presentó una querella en su contra en una Corte de Miami porfraude, incumplimiento de contrato y explotación de persona mayor. Rashidian, residente de Florida, alegó que durante tres años mantuvo comunicación directa con Shakira a través de redes sociales, asegurando incluso que existía una“relación sentimental”y un acuerdo profesional. Según su versión, la artista le habría propuestofinanciar una gira internacional de 100 conciertos y la publicación de un libro autobiográfico que, supuestamente, él mismo escribiría. Como parte del trato, prometía compartir con él las ganancias de ambos proyectos. Afirmó haber invertido más de 140 mil dólaresen esos proyectos, incluyendo gastos personales y“emergencias médicas”de la familia de la artista. También mencionó un pago adicional de3 mil 500 dólarespara cubrir un supuesto viaje de la colombiana a Cuba. Pero el caso comenzó a desmoronarse cuando el equipo legal de Shakira demostró que las cuentas desde las que el hombre había recibido mensajes no pertenecían a la cantante. En realidad, se trataba de un caso de suplantación de identidad. Los impostores, aprovechando la vulnerabilidad emocional del adulto mayor, lograron convencerlo de enviar grandes sumas de dinero bajo la promesa de una relación y un negocio conjunto.