Según informes, Taylor Swift ha aumentado sus gastos anuales de seguridad a 8 millones de dólares debido a su preocupación por su integridad física.
Swift y su prometido, Travis Kelce, han incrementado su presupuesto conjunto de protección en 2 millones de dólares este año para garantizar su seguridad las 24 horas.
El objetivo principal de Swift es mantenerse segura y cómoda en todo momento, evitando llamar la atención innecesariamente, especialmente en los estadios de la NFL.
El equipo de Swift supervisa de cerca sus movimientos y ajusta su agenda y planes de viaje para minimizar riesgos, y su seguridad sigue siendo una prioridad absoluta.